Aristóteles creía que al practicar ciertas virtudes, los seres humanos podían llevar una vida floreciente (eudaimonia). Ser benevolente y generoso son virtudes importantes que no se deben practicar en exceso, como sucedió con otras virtudes. Escribió que encontrar la felicidad y la satisfacción se logra “amando en vez de ser amado”.
Epicuro escribió sobre la importancia de tener verdaderas amistades y la necesidad de tener vínculos especiales con personas que compartían valores comunes. La amistad que conocemos es recíproca y es importante que nos ayudemos mutuamente en tiempos difíciles.
Immanuel Kant creía que cualquier acción como ayudar a otros puede ser considerada justa y moral si sobrevive a tres condiciones.
- ¿Puede esta ley hacerse universal? – (¿Qué de todo el mundo hizo esto?)
- ¿Respeta esto la dignidad humana? – (Tratar a las personas como fines y no como medios)
- Reciprocidad – (¿Qué pasaría si alguien te hiciera esto?)
Jeremy Bentham hubiera querido que hicieras un cálculo ordenado sobre cuántas personas serían perjudicadas y cuántas personas se beneficiarían de tu acto de ayudar a los demás. Si más personas se beneficiaran de tu acción, entonces él te recomendaría seguir adelante.
- ¿Debo decirle a la otra persona (hombre o mujer) si durante una interacción encuentro que sus reacciones / respuestas son groseras / ofensivas? (Puede ser en un correo electrónico más adelante?)
- Me siento muy mal cuando la gente me insulta. No estoy hablando de bromas amistosas, pero incluso a pesar de “Pato estúpido!” me dan ganas de llorar ¿Cómo me vuelvo impasible a esto?
- ¿Cuáles son algunas de las cosas buenas que has hecho para mejorar la vida de alguien?
- ¿Cuáles son los mayores conceptos erróneos sobre RRHH y Gestión Humana?
- ¿Cuál es la mejor manera de lidiar con un compañero de laboratorio molesto?
Ahora que Aristóteles, Epicuro, Kant y Bentham han hablado, me gustaría agregar mi razón a “¿por qué ayudar a los demás?”
La respuesta simple a eso es que te sientes bien . Cuando se ayuda a alguien por pura elección y no porque sientas vergüenza, culpa o presión de los demás para hacerlo, sientes una extraña sensación especial que solo puedes experimentar. Después de todo, somos animales sociales conectados para conectar, empatizar y actuar por compasión hacia nuestros semejantes.