Esto es lo que funciona para mí, por lo que no puedo asegurar que funcionará para nadie más.
El primer paso es identificar cuándo me estás degradando. Trato de ser consciente cuando mi diálogo interno se vuelve demasiado crítico conmigo mismo y cuando digo ser consciente, quiero reconocer este comportamiento sin juzgarlo (es decir, no te castigues por darte una paliza). Como dijeron las caricaturas de GI Joe, saber es la mitad de la batalla. Con el tiempo, podrá seguir los patrones de cuándo se degradará (por ejemplo, se criticará cuando le recuerden un episodio poco halagador del pasado, o cuando hable con un superior en el trabajo, etc.)
Ser consciente también te ayuda de otras dos maneras. Primero, te permite identificar comportamientos que no te gustan. Si tienes un hábito que te hace sentir mal (por ejemplo, comer comida chatarra), ser consciente de este comportamiento es el primer paso para descubrir cómo vencerlo (si comes comida chatarra cuando estás aburrido). intente rodearse de verduras y agua de relleno en lugar de comida chatarra cuando anticipa el aburrimiento).
El segundo paso es aprender a contrarrestar estas emociones negativas. Con el tiempo, he desarrollado lo que llamo una buena actitud de “abogado de defensa personal”. Cuando empiezo a degradarme, contrarresto mi voz crítica con ‘alguien’ que me recuerda las cosas buenas que he hecho y que pone las críticas en la perspectiva correcta. Mi ‘abogado de defensa interna’ me recuerda que lo que critico no es la imagen completa de quién soy, y si hay algo incorrecto para ponerlo en la perspectiva correcta. Eso no quiere decir que deba negar su responsabilidad cuando las cosas vayan mal, pero debe recordar que, con toda probabilidad, su error no fue enorme ni que cambió su vida (para continuar con la metáfora de la comida chatarra, es posible que haya comido ese extra). bolsa de papas fritas, pero es poco probable que comer esa bolsa extra te mate por sí solo, y ciertamente no es el equivalente moral de comenzar una guerra nuclear).
El tercer y último paso es perdonarte por lo que sucedió en el pasado. Todos nosotros tenemos nuestras inseguridades, y todos hemos dicho o hecho cosas que lamentamos. Debemos reconocer nuestras imperfecciones y errores, expiarlos y aprender de ellos, pero golpearnos por algo que sucedió hace años no lo ayudará a progresar ni a arreglar las cosas. Hay una diferencia entre la vergüenza y la culpa. La vergüenza es decir que eres una mala persona porque has hecho mal. La culpa es decir que eres una buena persona que ha hecho mal. Creo firmemente que este último punto de vista es más sano y más realista.
- ¿Por qué a la mayoría de los humanos les gusta compartir su conocimiento con otros humanos?
- ¿Interactuar con personas autistas te hace más antisocial?
- ¿Es una buena idea dar conferencias a personas a las que nunca has conocido?
- ¿Cuántas personas tienen las agallas de expresar su verdadero ser en público?
- Ahora que la Ilustración y la Revolución científica han ocurrido, ¿por qué las personas todavía se revuelcan en la ignorancia?
Espero que esto te ayude.