Dependiendo de la razón por la cual están tranquilos, los casos en que hablan son diferentes.
-Cuando algo despierta un interés en ellos.
Algunas personas están calladas porque la mayoría de las cosas no son interesantes para ellos. Cuando encuentran algo interesante, pueden usar su voz para expresar su interés.
-Cuando se sientan cómodos.
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Algunas personas son tranquilas porque no se sienten cómodas con la mayoría de las personas o no se sienten cómodas consigo mismas. Cualquiera que sea el caso, una vez que se sienten cómodos, hablan y se comunican.
-Cuando ellos quieran hablar.
A algunas personas simplemente no les gusta hablar demasiado. Así que hablan cuando les da la gana.
-Cuando estén aburridos.
Aunque la mayoría de las personas calladas pueden entretenerse mientras piensan y están muy conectadas con ellas mismas, a veces se aburren. Así que hablan con la esperanza de que encuentren algo interesante y hagan desaparecer el aburrimiento.
-Para demostrar a los demás que pueden hablar.
A menudo, las personas tranquilas son objeto de curiosidad y, a veces, de preguntas irritantes. Cuando se le preguntó: “¿Por qué no hablas?” o “¿Puedes siquiera hablar?” Encuentran que hablar es rápido para deshacerse de las personas que los molestan.