Becky, de Recursos Humanos, se apresura hacia el área de la impresora cada vez que parpadea y zumba para recordar a la gente que no se permite imprimir por motivos personales.
Jake con sus notas post-it en todo el dormitorio prescribiendo la mejor manera de segregar los desechos, limpiar el baño y organizar los estantes de libros.
Tía Lola y sus 20 preguntas sobre cuándo empezará a salir con alguien o se casará / tendrá hijos / perderá peso / será promovido / a su compañero perdedor.
Steve con sus treinta mensajes de texto al día sobre lo que está comiendo (“¡Aléjese de los lácteos y los carbohidratos!”) O use (“Hoy hace frío, traiga una chaqueta”) o planea hacerlo (“No olvide su Lista de tareas, he programado la alarma de su teléfono para cada una “)
- ¿Por qué me gusta cuando un chico me ahoga y me da una bofetada durante el coito?
- ¿Por qué estás en contra de la empatía?
- ¿Cuál es la diferencia entre ser curioso y hacer preguntas?
- ¿Por qué a los ciudadanos de la antigua Roma les gusta Julio César?
- Si alguien no puede aceptar mi pasado ahora, ¿existe la posibilidad de que lo acepte más tarde?
Sí. Irritante.
Ofrezco las siguientes razones para mi puro desprecio por la molestia. Sea X = lo que sea que me esté molestando, agresivamente o pasivo-agresivamente (“muy bien”).
- Insulta mi inteligencia. Me toma por un idiota incompetente incapaz de idear X por mi cuenta. Y si es algo que no sabía, un recordatorio sería suficiente. Dos a lo sumo. Ahí trazo la línea entre el recordatorio suave y el fastidio.
- Muestra arrogancia por parte del nagger, como si tuvieran todo el conocimiento y / o control que usted no tiene, y por lo tanto tienen derecho a acosarlo sobre X hasta que satisfaga sus expectativas.
- Debido a 1 y 2, fomenta la negatividad. No importa qué tan bien intencionado sea el naga, qué tan buenas son las intenciones detrás de las quejas, se ve ensombrecido por la molestia de ser socavado. Hay formas mejores, más efectivas y positivas de comunicarse.
~ @ lovechicph