Ser curioso es un estado de ánimo, en el que estás explorando algo y preguntándote por ello. En esencia, está conectado con el misterio del tema en cuestión.
Lo que sigue es hacer preguntas cuando decidas dar a tu maravilla algo de estructura y progreso.
Puede elegir actuar sobre su curiosidad, que puede ser similar a una emoción, o no. Y las preguntas pueden ser mentales o habladas en voz alta.
A veces las preguntas más profundas no se pueden formular, pero aún podemos sentirlas. En general, encuentro que la búsqueda del alma proviene del asombro y la curiosidad en lugar de las preguntas formuladas en su totalidad, y he adquirido muchas ideas en la vida a partir de viajes pictóricos y sin palabras.
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Y todos comenzaron con curiosidad, solo la sensación de que había algo allí que podía ser explorado. En algunos casos, nunca tuve que hacer preguntas formales, ni en mi cabeza ni verbalmente en voz alta. Simplemente atravesar algo, como un recorrido, en mi cabeza o en mi corazón, fue suficiente para que viera lo que necesitaba ver y para entenderlo.