¿Cuánto cambiaría el mundo si, durante un período de 24 horas consecutivas, nadie en la Tierra dijera o distribuyera mentiras?

¿Solo por 24 horas? Si todas las mentiras y engaños se reanudaran al día siguiente, el mundo no cambiaría en absoluto. Lo curioso es que 24 minutos de mentiras pueden hacer un daño inseparable a largo plazo. Pero 24 horas sin mentiras no tendrían un efecto duradero.