¿Las personas con trastorno de personalidad esquizoide todavía pueden ser sociales?
- ¿Social? Si es posible.
- ¿Disfrutarlo o desearlo? En casi todos los casos no.
Hay una diferencia entre poder salir y estar con otras personas, interactuar con ellos e involucrarse con ellos y querer , disfrutar y sentirse cómodos haciendo esas cosas.
El sello y síntoma principal del trastorno de personalidad esquizoide (SPD) es la falta de interés en las relaciones sociales. Con tendencias al aislamiento, frialdad emocional, apatía y desapego, entre otras cosas.
Ser capaz de ser social es una habilidad, se puede aprender. Así que estoy seguro de que hay casos en que las personas con SPD han aprendido esas habilidades aunque solo sea para integrarse. No todas las personas con SPD son iguales o experimentan los mismos síntomas de la misma manera. Como una instancia en la que alguien con SPD puede disfrutar realmente de la compañía de un grupo muy selecto de personas. O personas que tienen rasgos SPD.
- ¿Qué te impresiona por lo que otros no están?
- ¿Cómo lidiar con las peleas y regañar conversaciones?
- La gente me decepciona. ¿Cómo puedo lidiar con esto?
- Hice algo realmente malo. La policía me ha estado acosando y acosando durante años. ¿Qué tengo que hacer?
- Hoy es el día de la amistad. Mañana todos mis amigos me ataban bandas de amistad, pero no podía comprar las bandas porque ninguna estaba disponible en las tiendas cercanas. Sería incómodo si no me atara mañana. ¿Qué tengo que hacer?
Por lo tanto, en general, es muy difícil que las personas con SPD sean sociales y les puede ser imposible disfrutar de esas interacciones. Una cosa para recordar es que las personas con SPD aún tienen que vivir en nuestro mundo y el mundo en general es social. Por lo tanto, aprender al menos habilidades sociales básicas puede ser una herramienta importante para sobrevivir. Ser capaz de mezclar lo suficiente en ciertos entornos. Es parte de cómo se define el nivel de funcionalidad para el trastorno o cualquier trastorno. Qué tan bien pueden funcionar en su vida diaria. Algunos pueden construir una rutina en la que nunca o raramente tienen que ser sociales, pero es muy poco probable que sea imposible para la mayoría. Especialmente cuando se trata de miembros de la familia. Ser capaz de fingir lo suficiente como para superar esas interacciones y no poder entrar en ninguna situación en la que tengas que ser social muestra una gran diferencia en la funcionalidad dentro del mismo trastorno.