Dependiendo de lo que quiere decir con juez, o si lo llamaría juzgar, lo primero que noté sobre una persona es la expresión de su rostro y la de sus ojos.
Una sonrisa es una expresión facial muy notable y deja una impresión instantánea. Lo mismo ocurre con los ceños fruncidos, las caras inexpresivas del póquer o los nervios nerviosos.
También hay algo acerca de la mirada en el ojo que no es tanto la forma en que las personas están prestando atención a lo que parecen centrarse, sino otra capa de expresión que supongo que tendría que decir que se lee como protegida o abierta.
La postura, el lenguaje corporal y los gestos merecen una mención. El estilo de la ropa, los zapatos, la higiene, las cicatrices, los tatuajes y los peinados son cosas que también se pueden notar.
Algunas personas se paran cerca y otras prefieren más distancia. Algunos se cuadran y otros toman un ángulo oblicuo.
Luego está hablando con la gente. El acento, la cadencia, la estructura de las oraciones, el vocabulario y cualquier otro tipo de modales pueden salir a la luz.
Lo que dice la gente. Intención, significado, tema, profundidad de comprensión y ángulo de perspectiva son todas las cosas que uno podría notar.
El juicio, si estamos pensando en un significado similar para el juicio, entra en juego cuando el significado o la intención de lo que alguien dice no es correcto para mi sensibilidad.
En el maravilloso mundo de las personas, con todas sus pequeñas diferencias sutiles y matizadas, de todas las cosas que noté sobre las personas, no siento que emita juicios hasta que algo parezca incorrecto.
No es hasta entonces que descubro si creo que debería decir algo al respecto o no. No es fácil tomar la decisión de lo que dejará deslizarse y de lo que no dejará deslizarse, y si debe ir directamente en ello o elegir una ruta más subrepticia para llamar la atención sobre su criterio.