Las personas hacen y contestan preguntas que les interesa saber la respuesta. Haciendo preguntas abiertas tales como, “¿Cómo sería …?” Es una pregunta que nadie puede responder, si no han estado en una situación particular.
Preguntarle a alguien cuál es su color favorito, por ejemplo, si desea conocerlo mejor, podría ser apropiado. Sin embargo, caminar hacia extraños en la calle y pedir (exigir) que sepan cuál es su color favorito es inapropiado.
A la gente no le gusta responder a las preguntas de extraños, porque muchas personas provienen de diferentes marcos de referencia, y cada uno de ellos puede pensar que tienes un motivo ulterior diferente, aunque simplemente estés interesado en cuáles son sus colores favoritos.
Debe mantener sus preguntas generales y no relacionadas con la persona, el lugar o el evento, y ciertamente no “qué pasaría si …” ni siquiera me gustan esas preguntas en la escuela, y mucho menos de un extraño.
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Además, la mayoría de las personas saben dónde encontrar las respuestas a sus propias preguntas.