Siempre lleva contigo una barra de granola al alcance de la mano. Cuando su estómago gruñe y todos inevitablemente lo miren, digan con calma que es hora de poner su yum-yum en una secuencia de destreza, hacer que la barra de granola aparezca de la nada en sus manos. Luego procede a consumirlo.
O alternativamente, solo saca la barra de granola de tu bolsillo y cómelo. No olvides desenvolverlo primero.