Cómo enfrentar a un matón que duplica mi tamaño.

Comencé a enfrentarme a los matones, cuando tenía 5 años, y no me he detenido. No importaba, quiénes eran los acosadores, siempre los confrontaba. Sí, siempre soy mucho más pequeño y perdí todas las confrontaciones físicas.

No sé por qué, pero cuando cumplí 16 años, nunca vi a otro matón. Hasta que me uní a la Armada. Mi jefe en Japón era un matón, así que lo reporté a su superior. Fue muy aterrador. Más que ser golpeado.

Mi consejo. Confrontar verbalmente al matón. Si te empuja o te golpea, solo intenta bloquearlo. No trates de hacerle daño. De esa manera no lo harás enojar, y te golpeará menos.

Además, nunca informé el incidente a nadie en autoridad. Cuando pregunté, siempre respondía; “Yo tropecé”.

¿Por que lo harias?

Me gustaría pensar mucho sobre un movimiento como ese.

Suena como un plan para saltar de un edificio de 15 pisos sin sufrir lesiones.

Solución: No lo hagas.