- Te odias porque no te amas a ti mismo.
- No has respetado tu alma.
- Piensas que no eres hermosa.
- Sientes que todos te odian.
- Estás solo y aburrido.
- No hay nada que te interese o te divierta.
- No puedes encontrar una razón adecuada para vivir.
- Crees que no eres apto para nada.
- No eres tú, quien esperabas que fueras.
- Debes haber fallado.
- No podías seguir tus sueños.
- Sientes que no hay nada especial en ti.
- Recuerde que “odiar” es también una palabra de cuatro letras como “amor”. Son solo otras dos cosas (contrarias entre sí).
Odio, odíate hasta el fondo hasta que te aburras de odiarte y, por un cambio, ¡intentas amarte a ti mismo!
Tu vida comienza cuando empiezas a amarte a ti mismo!
¡Ámate a tí mismo! ¡Vida feliz!
¡Aclamaciones!