Si sabes que dirías “Gracias” por algo de un extraño, pero que fue hecho por un amigo, quizás deberías trabajar para decirles “Gracias”. Doy las gracias deliberadamente y con frecuencia a mi esposo, que se ha dedicado a hacer muchas de las tareas que solía hacer.
[“Por favor”, “Gracias”, “De nada”, se utilizan para facilitar el trato con los demás. Si se utilizan tanto como para impedir que continúe una conversación, entonces puede dejar de usarlos para esa conversación.]
Cuando era un niño, me desafiaron por decir “lo siento” por decirlo simplemente pro forma, como una manera de superar un bache ligeramente desagradable con otra persona. Lo pensé y dije: “No, creo que lo siento mucho”. Lo que haya sucedido podría haber sido o no mi culpa, pero no hubiera querido que sucediera. De hecho, todavía tengo esa actitud, digo “lo siento” ambiguamente. Si hay razones para creer que tengo la culpa, entonces lo digo por esa razón. Si sentí compasión por algo que hizo que alguien se entristeciera, expreso esa compasión.