Soy una que es excesivamente honesta. Se necesita tiempo para aprender que expresar mis opiniones honestas no es lo mismo que decir verdades o hechos.
Pediría un poco de sentido común a los interrogadores en mi vida. Saben que solo suelo hablar honestamente o evitar responder. No es un secreto. Solo pregúntame y te lo diré.
Sin embargo, una y otra vez vienen, negándose a tomar evitando la pregunta como una respuesta. Quedarse fuera de forma y los sentimientos duelen. Llamándome malvado y malvado. Luego, regresando al día siguiente por más honestidad de que odian la opinión de la persona que odian … ¡Eso es un poco loco!
Había otra respuesta que leí aquí acerca del yo auténtico. Eso es muy cierto de una manera.
- Cómo lidiar con los manipuladores en nuestro círculo cercano
- Quiero vivir, pero me estoy muriendo por dentro, ¿qué debo hacer?
- ¿Cómo debo reaccionar ante las personas que se burlan de mí (y me regañan) cada vez que hablo en coreano aunque todavía estoy aprendiendo coreano?
- Como cambiar a alguien
- ¿Qué debes hacer cuando estás confundido entre el estudio y el disfrute?
Pero el secreto para ser honesto con compasión que estoy aprendiendo es en lo que mi madre siempre dijo que no tenía. Al crecer como un niño de escuela, mis palabras me metieron en un montón de problemas. Mamá me decía: “No tienes tacto, no, Jay, no tienes que mentir, pero Maldita sea, aprende algo de tacto”.
tacto
Botón de traducir
[Takt]
sustantivo
1.
un agudo sentido de qué decir o hacer para evitar ofender; Habilidad para enfrentar situaciones difíciles o delicadas.
2.
un agudo sentido de lo que es apropiado, de buen gusto o estéticamente agradable; gusto; discriminacion
http://dictionary.reference.com/…
Otra cosa que escucho en estos días es lo que parece ser una palabra de moda para los medios de comunicación y escritura del momento. Soy “grosero” y no soy en absoluto el pilar honesto de la integridad que todos valoran por sus opiniones.
Sabiendo estas cosas, la llamada persona honesta puede aprender la idea de que son malas, insensibles y maleducadas. Pueden llegar a comprender que no son sus interrogadores los que necesitan una visión para escuchar honestamente, sino que ellos mismos necesitan una visión para ofrecer honestidad con tacto.
Y esa es mi opinión honesta. 😉