¿Cuántos de ustedes han disfrutado el viaje por el camino lleno de dolor de dejar ir?

Por lo general, dejamos de lado a las personas cuando nos sentimos heridos o deprimidos debido a varias razones, que a veces nos pueden parecer poco razonables. Dejar ir es definitivamente una tarea muy difícil de realizar, porque estamos dejando a una persona en la que confiamos mucho, una persona que una vez admiramos, una persona que pensamos que estará con nosotros sin importar lo que pase.

Podríamos haber dependido tanto de esa persona que nuestros puntos de vista y nuestra perspectiva hubieran sido moldeados de acuerdo con esa persona. Entonces, cuando nos alejamos de ellos, nuestra perspectiva definitivamente cambia y notamos cosas que no hicimos antes.

Me sorprendió saber que había muchas cosas que había pasado por alto y que podían mantenerme mucho más feliz que antes. Aprendí a ser mi propio hombro para apoyarme y mi propio amigo para consolarme. Pensé que nunca podría volver a sonreír, mientras que no me di cuenta de que había ganado algo que era extremadamente esencial para mí: la independencia. Mis pensamientos y emociones ya no dependían de nadie. Solo yo podía hacerme feliz y solo yo podía ponerme triste. Me entendí como nunca antes, explorando las profundidades de mi ser interior que nunca supe que existían.

A pesar de que esto me llevó mucho tiempo, me di cuenta de que al final, sin importar qué, ya sea que alguien más esté con usted o no, hay una persona que estará con usted para siempre, como su guía, como su Esperanza, y esa persona eres TU. Aprende a estar contigo mismo antes de aprender a estar con otra persona, porque primero debes estar contigo mismo, sin importar si tienes a otra persona a tu lado o no.

Perdí a un amigo, y me encontré …