Hace años, cuando trabajaba a tiempo completo, tenía una colega (llamémosla X) que estaba en OSHO. Tenía una comprensión muy limitada de eso entonces o de cualquier otro culto para esa materia. Pensé que era todo sobre sexo libre y orgías que no “aprobaba”.
Entonces, un día terminamos teniendo discusiones sobre Osho y sus predicaciones. Ella estaba explicando cuán pacífica y espiritual es la predicación. Simplemente me centré en las actividades sexuales y dije que todo se trata de sexo libre y que es malo para la sociedad, etc. Lo que ella dijo cambió mis percepciones sobre cualquier culto o consejos que las personas dan, rituales y costumbres de diferentes estados y sociedades.
Ella dijo: Hay cosas buenas y cosas malas en todo. Ya sean costumbres, cultos, opiniones, tradiciones, consejos que las personas dan, predicaciones de gurús espirituales. Depende de nosotros lo que sea aceptable para nosotros. Acepta y adopta lo que consideres correcto e ignora el resto. Si sientes que Osho se trata de sexo libre, ignóralo y escucha y entiende lo que dice sobre la vida y la espiritualidad. Nadie te obliga a ir allí. Si siente que sus predicaciones lo están ayudando en su vida, acéptelo y siga adelante o ignórelo también.
Ahora, esto realmente me golpeó duro. A partir de ese día, dejé de ser crítico y crítico sobre opiniones, sugerencias y consejos, enseñanzas, tradiciones y costumbres, y acepto y adopto lo que es aceptable para mí e ignoro el resto. Es como recoger lo que te gusta en el jardín y dejar el resto.
- ¿Debo pedirle a mi compañero de cuarto que deje de golpear a su perro cuando mastica sus cosas?
- ¿Por qué me resulta tan difícil dejar de pensar demasiado?
- Entiendo lo que se necesita para que tenga éxito, pero lo que no entiendo es ¿por qué no puedo empezar a trabajar para lograrlo?
- ¿Por qué tengo que comprometerme con el mundo y ‘hacer cosas’? ¿Por qué no puedo simplemente no hacer nada en absoluto?
- Tengo 23 años. Mujer trabajando en empresas. Siento que no encajo en esta vida rutinaria. ¿Qué debo hacer?
Ahora les aconsejo lo mismo a mis hijos y amigos.