¿Cómo debemos identificar si un hombre es positivo y amable o hipócrita?

Esa es una pregunta muy importante. La respuesta es difícil de dar porque muchas personas hipócritas o malintencionadas también son buenas para ocultar sus intenciones. Incluso pueden tener programas internos de autoengaño, o pueden desconocer la inconsistencia de su comportamiento con su intención declarada.

Nuestras vidas son mezclas de influencias. Muchas de esas influencias son genéticas, culturales, epigenéticas. Se convierten en hábitos, y los hábitos pueden parecer las leyes del universo. Alguien que es criado por hipócritas puede encontrar ese comportamiento como el único patrón digno.

Me engañaron los hipócritas, más de una vez, y los desastres experimentados. Mis patrones internos me hacían querer creer, y siempre había gente dispuesta a engañar.

La tendencia hizo que mi vida se estrellara, hasta que no quedaba ninguna esperanza.

Luego, me topé con una enseñanza que no me pedía dinero, creencia u obediencia a las reglas. Sugirió abrir la mente a simples declaraciones de la realidad, en cinco palabras chinas. Describen la verdad de la vida independientemente del tiempo, el lugar, las circunstancias y se han desarrollado durante siglos. Un hombre en el siglo XIII en Japón reconoció el valor y sugirió agregar Nam. Abogó por basar las decisiones en lo que siempre es válido, y nunca falso.

Algunos miembros del grupo que enseñaron el método declararon sus experiencias de cambios felices, en varios aspectos de sus vidas, después de que empezaron a seguir esa recomendación.

Mi experiencia confirma lo que dijeron esos miembros. Es posible que se hayan preocupado por la salud, las relaciones, el dinero, pero reportaron buenos resultados. En mi vida, he notado muchos buenos efectos y la capacidad de hacer mejores juicios de las intenciones de las personas.