¿Crees que siempre es saludable compararte con los demás?

Bueno, hay buenos y malos suspiros de comparación, depende de ti, ¡cómo elegirás la comparación!

  • la buena para construirte más fuerte y mejor con una mente sana, compararte con alguien que merece ser comparado, alcanzado o dominar algo, tómalo como quieres mostrar mejor para este mundo, tómalo como tú va a ser bestia, tómela como si estuviera en su camino y desea una mejor manera de caminar, anímese a lograr algo bueno o sea más y más aceptable para usted, olvide lo que le duele, haga todo lo posible por merecer lo mejor para ser dado, pero considera tu habilidad como Albert Einstein dijo: “Todo el mundo es un genio. “Pero si juzgas a un pez por su capacidad para trepar a un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es una estupidez”.
  • el malo se está destruyendo a usted mismo, siempre compare como si fuera un perdedor o una mala persona, compare como si nunca hubiera logrado algo, compare como si realmente hubiera nacido para ser lastimado, eso es lo peor que se compara, le hace sentir mal, se siente como debería ¡Sé juzgado! ¡Espera tu tiempo para regresar lo que te duele, siempre flashbacks!

Es tu oportunidad, es tu vida, trata de obtener lo mejor, no lo peor, mereces lo que te esfuerzas para ti mismo, ¡no lo que esta vida o tu familia o sociedad te darán! Intenta dar lo mejor, como arruinas tu mundo, todo el mundo es un REY de su vida …

NO OLVIDE ESTE PUNTO ( NO compare la primera parte de su vida con la quinta parte de la vida de alguien).

En algunas condiciones SI.
Soy un estudiante de informática y siempre me comparo con mis compañeros a quienes considero que son mejores que yo en la codificación, por lo que los tomo como una marca o una bandera solo para perseguirlos y alcanzarlos. Mira aquí, hago esto solo para mejorar mis habilidades. Así que de alguna manera es saludable para mí.
Por otro lado, es extremadamente poco saludable compararte con los demás si ya sabes que te hará daño de alguna manera.
Todo tiene un uso positivo y negativo, un sabio diferirá y dominará los descansos.

Pues sí, por supuesto! Y es casi inevitable. Pero una forma saludable de hacerlo es saber cuándo y cuánto comparar.

Cuando se trata de privilegios, siempre mire a aquellos que tienen menos que usted y que aún se esfuerzan por satisfacer sus necesidades básicas. Siente gratitud y sigue adelante.

Y cuando se trata de logros, ambiciones y éxitos, vigile a los que lo dejan atrás. Vea lo que hacen de manera diferente y cómo pueden mejorar si obtienen una pista de su éxito. Y nunca te dejes llevar por ellos, porque al final eres tú.

Hacer tales comparaciones no hará daño. Sólo se sumará a la positividad en su vida. 🙂

En términos de competencia – no. No tienes que demostrar nada a nadie ni estar “por encima” de nada.

Sin embargo, puede ser algo saludable comparar objetivamente hábitos y actitudes en alguna ocasión. Por ejemplo, si estás viviendo en la casa de tus padres y quieres cambiar el mundo (pero no sabes por dónde empezar), observa y analiza cómo otros lo hicieron. ¿Qué acción diaria toman que puedes adoptar para promover tus metas? Si la comparación es en nombre del progreso y el crecimiento no egoístas, puede ser un ejercicio inspirador y saludable y una guía para sus aspiraciones.

Respuesta corta: sí y no ambos

Respuesta larga-

Sí, si comparas y realmente haces algo para seguir mejorándote.

No, si sigues comparando y no haces nada al respecto

Gracias:)

Depende de la forma en que te compares. Por ejemplo, comparándote con alguien que es pobre que tú y sabiendo que eres bendecido, más te hará feliz y tratarás de ayudar a los pobres, lo cual es bueno. compararte con alguien rico de lo que eres y envidiarte con que no lo eres es malo. Si entiendes lo que quiero decir.

Deserata hablado por Paul Rodgers en You Tube

Nunca está bien compararse con los demás.

Estoy feliz de compartir contigo la sabiduría que he aprendido en la vida.

Escucha cada palabra.

Absolutamente no. Eres tu única competencia, corre tu propia carrera, nadie más importa.

Es saludable si lo haces de una manera informal no seria: no puedes vivir tu vida constantemente comparando tu valor con los demás