Tener una reacción diferente a la misma situación significa ver fundamentalmente la situación de una manera diferente. La meditación es una de las formas en que puedes ayudar a entrenar tu mente para ver las cosas de manera diferente.
Con respecto a la frustración por las cosas que no van bien, el primer paso es preguntarse qué tipo de pensamientos lo precedieron. ¿Eres quizás una persona muy motivada y tiendes a formar ideas internas sobre cómo deberían progresar las cosas? Tener un plan o una visión sobre cómo irán las cosas es bueno, pero estar demasiado apegado a ese plan es una receta para la frustración. No podemos controlarlo todo, y lo que es más importante, no todas las desviaciones del plan significan que algo va a ser un desastre.
La frustración por las cosas que no van bien viene del miedo a lo que sucederá debido a una desviación de cómo pensabas que iban las cosas. Pero en realidad, normalmente las cosas no serán desastres. Puede ser útil “pre-pensar” a través de algunos escenarios alternativos para que su mente no se asuste si ocurren.