Parece que hay 2 aspectos de por qué es más fácil manejar a alguien más que a uno mismo.
1. Falta o minimización de las consecuencias personales (no estoy seguro si existe un término oficial para esto).
Cuando asesoran a alguien más sobre lo que pensamos que deberían hacer, y deciden seguir nuestro consejo, son ellos quienes deben lidiar con las consecuencias. Esto nos da la opción de desapegarnos y no ser afectado en gran medida si el consejo falla o resulta ineficaz, mientras que la persona que actúa sobre el consejo debe sufrir las consecuencias.
Por otro lado, cuando elegimos nuestro propio camino, somos nosotros quienes debemos vivir con las consecuencias. No tenemos más remedio que lidiar con la situación, que puede ser significativamente más difícil que mirar desde afuera.
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2. Las emociones hacen difícil la objetividad en primera persona.
A menudo es muy difícil separar nuestras situaciones de las emociones que hemos invertido en ellas. Esos archivos adjuntos pueden confundir nuestra visión y hacer que sea difícil ver las oportunidades que se nos presentan. A menudo, primero debemos lidiar con las emociones adjuntas antes de poder ver las líneas que separan las circunstancias actuales de las oportunidades de crecimiento.