Ser “intelectual” es pretencioso. Probablemente es más rico en clase media alta o nouveau que en la clase alta real. Ser “intelectual” no es necesariamente algo que emular, en otras palabras.
Dicho esto, ser educado, leído y educado, familiarizado con la música, la danza, el teatro, el cine, la comida, el vino (si las convicciones religiosas lo permiten), la ropa y la moda, las lenguas y culturas extranjeras, los viajes … eso es enorme capital.