Humilde no es pensar menos de ti mismo como pensar mal de ti mismo.
Humilde es menos de ti mismo, ya que estás literalmente menos ocupado pensando en ti mismo y en lo bueno que eres.
Puedes pensar mal de ti mismo y seguir siendo un imbécil egoísta que se jacta mucho.
También puede ser humilde y estar seguro y orgulloso de sus logros.
- ¿Por qué nos gusta depender de los demás?
- ¿Cuál es la causa del mal?
- ¿Por qué siempre soy el mejor?
- ¿Qué te lleva a creer ciertas predicciones sobre otras?
- ¿Por qué me cuesta entender la interacción humana?
Hay dos tipos de orgullo: “Lo logré / aprendí / logré esto, así que soy mejor que tú” y “Lo logré / aprendí / logré esto, así que soy mejor de lo que solía ser”. El segundo tipo es totalmente compatible con la humildad y es el tipo de confianza más sólido que existe. Si tiene ese tipo de orgullo, no se basa en superar a otros, por lo que siempre puede ser estable.
Puede estar orgulloso de trabajar duro, empujar su zona de confort, aprender algo nuevo e incluso mostrarlo para otros. Puedes tener confianza en tus habilidades y logros. Y puedes aceptar amablemente los cumplidos sin ser arrogante. Todo esto es posible al mismo tiempo que ser humilde.