La respuesta a eso es compleja. Quiero decir, si le dices a una mujer que es fea que se ve bien, entonces eso es bueno. Tu mentira no hace daño. Por supuesto, no puedes decirle que es una belleza deslumbrante, porque no te creerá, y entonces las cosas estarán mal. La lastimarás mucho. Por lo tanto, se requiere un sentido de la medida para decir una buena mentira.
Pero, si se encontrara con un dictador cruel, o cualquiera de sus secuaces, sería bueno para usted decir la verdad, que lo que estaba haciendo estaba mal. Por ejemplo, si crees que el presidente Erdogan de Turquía está comenzando a convertirse en un dictador, entonces debes decirle eso a la cara, si alguna vez tienes la oportunidad. Eso requiere coraje. Pero entonces, todas las buenas acciones necesitan mucho coraje cuando la mayoría de las personas en el mundo se están comportando como gamberros y vándalos.
Desafortunadamente, mientras tanta gente critica a los dictadores de lugares lejanos, no tienen el coraje de criticarles en la cara.
Por supuesto, no es culpa del presidente Erdogan. Él es sólo un hombre. Es culpa de las masas de personas en Turquía que lo están alentando. No es el presidente Erdogan quien decidió por su cuenta comenzar a amenazar con cortarle la cabeza a miles de personas. No, son las masas las que lo alientan. Pero, aún así, si alguien se atrevía a ser severamente crítico con su rostro, diciéndole la verdad contundente acerca de su personalidad, entonces eso podría cambiar su perspectiva de alguna manera. Por supuesto, si se te escuchó ser severamente crítico con el rostro del presidente Erdogan, podrías terminar en la cárcel. Recuerde, no es el presidente Erdogan el responsable de todo. No, él está siendo presionado por otras personas, al igual que Adolf Hitler fue incitado por las masas en Alemania. Hasta ahora, nada en la escala de lo que sucedió en Alemania ha sucedido en Turquía, pero han ocurrido cosas muy desagradables en Turquía de la misma manera.
Por lo tanto, no sería bueno mentir para ser amable al hablar con el presidente Erdogan. Sería cobarde mentir para ser amable en ese caso. Desafortunadamente, los políticos de otros países critican al presidente Erdogan desde la distancia, y luego, cuando se encuentran cara a cara, lo cortejan con cortesía. Esto es extremadamente cobarde.
Hay pocos casos en que mentir puede ser bueno. Primero que todo, debes saber cómo ser una persona honesta y sincera, y luego puedes saber cómo decir alguna mentira ocasional. Desafortunadamente, la mayoría de las personas son casi completamente falsas y deshonestas, y pasan la mayor parte del tiempo mintiendo. Incluso se mienten a sí mismos. Por lo tanto, nunca sabrían la diferencia entre una buena mentira y una mala mentira.
En resumen, sugiero que las personas aprendan a decir la verdad antes de aprender a decir mentiras correctamente.