¿Todos son desagradables? ¿O alguna gente ha escapado de este infierno cultural?

Si bien todos pueden ser considerados como encantadores en un sentido existencial, es común que los estándares de belleza y encanto de la sociedad dejen a la psique humana sintiéndose desesperadamente inadecuada. Dondequiera que miremos, el ideal artificial es imposible de lograr para los simples mortales, y esto es más grave en el ámbito del romance y la sexualidad.