Diferentes razones, nombraré algunas interrelacionadas:
- Es porque implica una visión del mundo completamente diferente. Casi la aceptación de la magia. ¿La inteligencia viaja en el aire (no me refiero a las ondas de radio)? Ese es un gran punto de inflexión y no hay evidencia científica que sea ampliamente aceptada. El paradigma es tan diferente que abre tantas puertas que uno puede confundirse, abrumarse y no encontrar claridad real en ninguna parte.
La ambigüedad no es una cosmovisión fácil en la que basar tu vida, y si miras más allá de la falsa certeza y la seguridad que la mayoría de los maestros espirituales piensan ofrecer, existe un vasto campo de posibilidades ilimitadas, pero también trampas y malentendidos.
- Las personas en el sector espiritual a menudo fallan en comprender sus propios límites, tienen esta rígida “claridad de mente” en la que entienden todo, tienen una respuesta a cada pregunta y no permiten que las personas se enfrenten con los puntos ciegos. Las personas se enfrentan a su “ego” y deberían deshacerse de él mientras que los maestros tienen, de manera indirecta, el ego más grande.
- Hay una falta de tratamiento sistemático con la percepción, el conocimiento y la observación.