Hay muchas opciones aquí:
- “No estoy sorprendido … ¡fue una prueba difícil!”
- “No me sorprende … ¡últimamente has tenido muchas cosas en tu mente!”
- “No me sorprende, ya que me has expresado muchas veces que estás teniendo problemas en esta clase”.
El objetivo de estas afirmaciones es redirigir al oyente para que perciba que usted tiene una razón externa por la que no lo hizo bien, y no es solo porque piensa en lo bajo de él.
Una buena pregunta que debes hacerte es por qué no te sorprendiste? Si realmente no te disgusta esta persona, es probable que encuentres una manera de explicar ese comentario que sea (en cierto modo) respetuoso y verdadero.
- ¿Cuál es una buena alternativa a pedirle a alguien un café si no te gusta el café?
- ¿Qué tipo de clasificación de personas es la más útil para que un gerente o empresario evalúe rápidamente la motivación, las debilidades, las fallas de percepción y las fortalezas de una contraparte?
- ¿Cómo admites que eres políticamente ignorante sin pasar por un idiota?
- ¿Cuál es la mejor manera de falsificar la competencia?
- Si quiero tener un pianista en el bar del lobby de un hotel elegante para que me permita cantar una canción, ¿cuál es mi mejor estrategia?