En primer lugar, ayudará a comprender qué se entiende exactamente por ira.
La ira es una reacción, con una posibilidad inmensa de expresión espontánea o extrema, y el potencial del sujeto que pierde el control (por ejemplo, risa, tristeza, emoción de la multitud, etc.) es una de esas emociones que genera mucha energía bruta. Esta energía, si no se controla, puede destruirse, tanto externa como internamente. También es una que esconde la mente cuando está en apuros. Cuanto más se apaga la mente, más falta de control sobre esta energía y más posibilidades de destrucción.
¿Qué causa la ira? Algunas causas principales son:
– Un golpe al ego. Esto es cierto más a menudo de lo que podemos estar dispuestos a aceptar, y subyace a otras causas llamadas también.
– Un obstáculo para que alcancemos un determinado objetivo o final. Conduce a una irritación extrema o frustración que puede convertirse rápidamente en ira.
– Un acto de ‘injusticia’ o un insulto a nuestro sentido de justicia percibido.
– Amenazas a una persona cercana o querida, oa una relación o estado personal, etc.
[Hay otros, pero estos son los principales]
Cualquiera sea el caso, debe recordarse que la expresión de ira no controlada no va a resolver nada. Por otro lado, empeorará la situación e incluso la destruirá.
Dígase esto a sí mismo una y otra vez durante los momentos en que esté sobrio y sea claro, para que se internalice.
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Ahora estos simples pasos pueden ser tomados:
1. El viejo truco de contar hasta diez ayudará.
2. Respire hondo y dígase a sí mismo: ‘Cálmese, NO perderé el control’.
3. Objete el instigador o la circunstancia instigadora, Y usted como el reactor. ‘Mira’ ambos. (Se sorprenderá de lo repentina que será su reacción clínica).
4. Si es posible, aléjese de la circunstancia de enojo por un tiempo. Intenta dejar de pensar deliberadamente en ello.
5. Inmediatamente involucrarse en otra actividad hará maravillas. Como actividad física, ejercicio, oración (si eres religioso) etc.
6. El hecho es que él / ella / eso, etc., no lo está haciendo enojar. Te estás enojando. Surge en ti, no en el instigador del otro.
También recuerde, la ira como reacción y el sentimiento que la precede tiene algo bueno a su favor. Es una de las mejores fuentes de generación de energía inmensa. Esta energía, si se aprovecha y canaliza adecuadamente, puede usarse para lograr muchas cosas.