Me apasionan las palabras de moda que usan las personas, incluso aquellas que no están en mi timonera, pero que resuenan conmigo.
Es un hecho simple que el lenguaje toma el camino de la menor resistencia. Tu cerebro está simplemente conectado a usar palabras para asimilar a otros: aquellos a quienes admiras, odias, aspiras a ser y desprecias, te guste o te des cuenta.