Una explicación simple es esta:
1. Fijamos nuestras ideas.
Por ejemplo, tenemos la idea de que estamos separados de los demás, y desde entonces consideramos esta idea como una verdad absoluta.
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No nos damos cuenta de que tampoco estamos separados, que nuestra separación es solo una “verdad convencional”.
Esa absolutización de ideas puede ser llamada ignorancia sin comienzo .
2. Desarrollamos el apego.
Ya que confundimos las cosas convencionales con ser absolutas, adjuntamos al “bien absoluto”.
Eso se traduce en todo tipo de codicia. Llamemos a eso adjunto .
3. Del mismo modo, desarrollamos el odio (aversión) a lo que consideramos “mal absoluto”.
Por ejemplo, si sentimos emociones negativas, atribuimos su origen a otra persona, a la que percibimos como opuesta a nosotros mismos.
Mientras estemos apegados a lo “positivo”, odiamos lo “negativo”.
Esa oposición se sustenta en nuestra ignorancia de la división absolutizada.
Entonces, para dejar ir esta codicia, odio e ignorancia, deberíamos darnos cuenta del mecanismo de esa absolutización. Y deberíamos dejarlo ir.
Suelta las fijaciones y los modelos, buenos y malos, yo y los demás.
Si estás interesado, hay una explicación más detallada y un poco más compleja de las fuerzas que hacen que sea difícil dejar ir esas cosas. Ver Doce Nidānas
Brevemente, nuestras impresiones kármicas crean roles que capturan nuestra mente, y en el contexto de dicho rol, nuestra visión es limitada: es difícil abandonar el apego y liberarse del odio.
Por lo tanto, Buda desarrolló un sistema de auto-investigación, que desmonta los hábitos kármicos y desarrolla la comprensión de nuestra mente.
Con ese sistema podemos eventualmente abandonar el condicionamiento de la ignorancia, el apego y el odio. La mente liberada, entonces, trabaja con compasión y sabiduría, no separadas entre sí y otros, bien y mal, ser y no ser.
PD. Espero que puedas entender esta explicación y probarla en tus ejemplos. Siéntase libre de preguntar si algo no estaba claro.