Todos de vez en cuando experimentamos pensamientos que se vuelven persistentes, o incluso obsesivos, de vez en cuando. He encontrado lo siguiente útil:
- Aceptación : solo porque tenga el pensamiento no significa que vaya a actuar, así que deje que los pensamientos vayan y vengan sin invertir emocionalmente en su presencia.
- Distracción : cuando los pensamientos golpean, vuelve a centrar tu atención en algo que absorba completamente tu concentración.
- Agotamiento : los ejercicios de escritura pueden ayudar a purgar la energía persistente que da a estos pensamientos su calidad obsesiva. Tómese 30 minutos para explorar completamente los pensamientos anotando todo (literalmente) lo que piensa cuando ocurren los pensamientos. Cuando terminen los 30 minutos, lee lo que escribiste. Esta técnica le permite ver sus pensamientos de una manera más abstracta y distante. Algunas personas sienten una sensación de liberación al quemar sus notas después, ya que puede simbolizar dejar ir la causa de su preocupación.