¿Cómo funciona el ego? ¿Hay una hormona que lo desencadena?

El ego, el superyó y el id son tres términos acuñados por Freud para definir lo que él veía como aspectos diferentes y con frecuencia competidores de la psique. Los tres son constructos teóricos. No hay área del cerebro que podamos definir como el ego. Tendríamos que conocer las áreas neuronales específicas involucradas en lo que llamamos libremente ego antes de poder comenzar a buscar hormonas desencadenantes.

Dado lo que entendemos hoy por ego en el lenguaje común, sospecho que es un fenómeno emergente de cerebros sensibles impulsados ​​por el deseo de autoconservación. Puede ser suprimido por una vida dedicada a la meditación, el ascetismo y la negación propia. También puede estar mediado por ciertos fármacos. Por lo tanto, es muy posible que la química cerebral desempeñe un papel en su expresión, pero todavía no entendemos completamente si esto es así, y si lo es, cómo funciona.

El ego no es desencadenado por las hormonas. Al menos no directamente. Sin embargo, un ego fuerte y que satisfaga sus necesidades puede proporcionarle un alivio hormonal (como sentirse bien o ser superior al lograr lo que su ego deseaba).

El ego es la mente, así que no hay una hormona que dispare al ego ni que pueda eliminar el ego.

El ego es simplemente la creencia en la separación que nos hace ver todo en la dualidad: bueno y malo, aquí y allá, arriba y abajo, dentro y fuera, de vez en cuando.

Es la mente la que cuestiona, quiere entender, busca sin encontrar y no descansa ni se detiene.

La única forma de eliminar el ego es realizar tu verdadero Ser más allá de la mente.