Sientes una picazón en tus manos. Piensas en ello durante la mayor parte del día. Lo investigas, quieres hablar de ello y sientes que en este momento, dedicar mi tiempo y mi energía a esa actividad es lo correcto. Y luego no dejas de hacerlo hasta que algo sucede. Te sientes feliz haciéndolo, crees que es la mejor manera de gastar tu tiempo, es de inmenso beneficio, te está cambiando de una buena manera. Eso es un indicador de que estás loco por esa actividad en particular, de una buena manera.
Se presenta por sí solo, sin advertencias ni premoniciones. Y te gusta así porque a veces, las mejores cosas nos suceden cuando no las estamos buscando.