¿Por qué hacemos una mueca ante los ruidos fuertes?

Dos razones:

  1. Porque son inesperados. Hablar, escuchar y caminar generalmente no involucran ruidos fuertes.
  2. Porque la evolución nos ha enseñado a asociar ruidos fuertes con cosas que van mal (algo que se cae y se rompe; truenos que vienen con rayos que pueden matar a personas; explosiones, etc.)

¡Simple como eso!