Si bien puedes enfrentarte a tu primo y tratar de razonar con él, al final del día no puedes responsabilizarte por sus acciones y decisiones. Así que sí, tal vez converse con él: intente explicar los beneficios de ver a su abuela, las etapas normales del dolor y el valor sentimental de preservar la casa y tratarla con respeto, pero más allá de eso, lo mejor que puede hacer. Para ti mismo en esta situación se establecen límites emocionales. Permanece enraizado en lo que es importante en este momento, que es tu relación con tu abuela enferma. Recuerda que cada vez que le des energía a esta situación con tu prima es más probable que una onza de energía desperdiciada no se dirija a tu abuela.
Al final del día, todos nos quedamos para lidiar con las consecuencias de nuestras acciones. Así que di la verdad si sientes que eso te permitirá respirar un poco más fácilmente, pero luego establece límites. Tu primo no es tu responsabilidad y definitivamente no puedes convencerlo de que valore el tiempo con tu abuela. Pero USTED valora el tiempo con su abuela, así que esté con ella. Si bien puede ser triste ver lo que está haciendo en la casa, al final del día, una casa es solo una casa …