Sí, es habitual, pero no obligatorio. El 10% es normal, puede bajar al 5% con facilidad si hubo problemas de servicio, incluso puede reducirlo todo, si no está satisfecho. Puede ir hasta un 15% por servicios adicionales, como elementos del menú o cigarrillos comprados para usted en una tienda cercana, etc., pero por lo general, eso es tan alto. Le sugiero que si tiene ganas de reducir la propina a propósito, sugiero invitar al jefe de camareros para que le explique que su descontento podría mejorar las cosas considerablemente.
Además, NO se considera de mala educación dar algo de dinero con su tarjeta “para cambiarla”, si tiene pocos cambios.