En la década de 1950, la mayoría de las personas (blancas, protestantes) pensaban que estaba bien limitar a las personas que usted trataba con cortesía común a personas como ellas. Un hombre blanco podría llamar a un hombre negro adulto “chico” frente a sus amigos y familiares y no pensaba en nada, de hecho, se habría sorprendido si hubiera sido corregido. Obviamente, nunca habría tratado a otro hombre blanco de la misma manera. La persona promedio no pensaría en hacer comentarios despectivos sobre los negros o los judíos o los católicos a sus amigos y familiares; después de todo, “todos” sabían acerca de “esas personas”. Entonces, en la década de 1950, los modales estaban reservados para aquellos que sentías que eran tu igual o tu superior, mientras que estaba permitido tratar a aquellos con menos poder que tú.
Pero, como Martin Luther King lo expresó tan acertadamente; “El arco del universo moral es largo, pero se inclina hacia la justicia”. (Sí, parafraseando a Theodore Parker, pero su fraseo fue superior). En las décadas intermedias, nos hemos dado cuenta de que debemos tratar a todos por igual, sin importar su posición social. Hay muchos hoy en día que miran hacia atrás y se inclinan por los días en que era socialmente aceptable ser grosero con un inferior, son los que han creado la frase “Corrección política” para que puedan burlarse de la cortesía y sentirse bien. actuando mal
También me gustaría agregar la siguiente cita de 1910 (aunque el concepto es mucho más antiguo): “Es la forma en que uno trata a sus inferiores más que a la forma en que trata a sus iguales lo que revela el verdadero carácter de uno”. -Rdo. Charles Bayard Miliken, Metodista Episcopal, Chicago.