Ya esta historia me inspiró la importancia de ser yo misma todo el tiempo para siempre …
Padre hijo y el burro
Un hombre y su hijo una vez iban con su burro al mercado. Mientras caminaban a su lado, un hombre de campo los pasó y dijo: “Locos, ¿para qué sirve un burro?”
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Entonces el Hombre puso al Niño en el Burro y siguieron su camino. Pero pronto pasaron junto a un grupo de hombres, uno de los cuales dijo: “Mira a ese joven perezoso, deja que su padre camine mientras él viaja”.
2
Así que el Hombre le ordenó a su Niño que se bajara, y se subió a sí mismo. Pero no habían ido muy lejos cuando pasaron junto a dos mujeres, una de las cuales le dijo a la otra: “Qué vergüenza de ese holgazán perezoso de dejar que su pobre hijito siga adelante”.
3
Bueno, el Hombre no sabía qué hacer, pero al final tomó a su Niño delante de él en el Burro. Para entonces, habían llegado al pueblo y los transeúntes comenzaron a burlarse y señalarlos. El Hombre se detuvo y les preguntó de qué se estaban burlando. Los hombres dijeron: “¿No te avergüenzas de ti mismo por sobrecargar a ese pobre Burro tuyo, tú y tu enorme hijo?”
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El Hombre y el Niño se bajaron y trataron de pensar qué hacer. Ellos pensaron y pensaron, hasta que por fin cortaron un palo, ataron los pies del Burro a él, y levantaron el palo y el Burro a sus hombros. Fueron en medio de las risas de todos los que se reunieron con ellos hasta que llegaron a Market Bridge, cuando el Burro, aflojando uno de sus pies, lo pateó y provocó que el Niño cayera por el extremo del poste. En la lucha, el Burro cayó sobre el puente, y sus patas delanteras estaban atadas y se ahogó.
5
“Eso te enseñará”, dijo un anciano que los había seguido:
“POR FAVOR, TODO, Y USTED NO POR FAVOR”.