Para ser precisos, en realidad no me odiaba a mí mismo, pero tampoco amaba. Sin embargo, ahora estoy enamorada de mí misma, orgullosa de quién soy y por eso creo que debería responder esto.
Desde finales de la adolescencia hasta principios de los veinte años, siempre me comparaba con los demás y eso me hizo desagradarme más. Que sea en miradas, habilidades sociales o académicas. Pensé por qué no era tan bueno como los demás, oh Dios, ¿por qué me hiciste así, etc. Pero a medida que avanzaba, me dolía mucho, mientras tanto, comencé a aprender sobre la vida, cómo El mundo trabaja y la espiritualidad. Principalmente la espiritualidad me ayudó a sobrellevar este sentimiento y luego a desarrollar una actitud para amarme a mí mismo.
Lo primero que hice fue aceptarme a mí mismo como soy “. De acuerdo, estoy hecho de esta manera, lo acepto mundo, no se puede hacer nada al respecto, ¡son las órdenes desde allí!”, Le dije al mundo en mi mente. Y luego trabajé en las áreas donde pude sacar lo mejor de mí. No era bueno para socializar, así que comencé a sonreír más y conversar, felicitar a las personas por su cabello, mirarme y saludar a las personas con las que estaba familiarizado. Hice esfuerzos en los que podía lucir lo suficientemente bien, no esforzarme, sino lo suficiente para tener confianza. Me cuidé más. Miré la vida que viví desde el momento en que recordé esto. Observé los detalles. Cómo había sido una niña tímida, temerosa y débil. Luego lentamente me hice más fuerte. No me di cuenta en el proceso, pero me enfrenté mucho y durante todo ese tiempo no me detuve para ser una buena persona, amable y humilde, amorosa. Todas esas cosas que pensé que no podía lograr no estaban hechas para mí y la que mejor lo hizo lo consiguió. Comencé a sentir lo hermosa que era mi alma. Seguramente no estoy aquí para impresionar a todos, primero debo impresionar y sorprenderme a mí mismo.
Ahora estoy tan orgulloso de mí mismo. No me comparo con los demás. Me he hecho suficiente. MANTENERÉ TRABAJAR Y SI NO ME CONSIGUE ALGO, ESTÁ BIEN. MAYO EL MEJOR LO CONSIGUE. SOY FELIZ DE VIVIR.
Todo esto puede sonar muy idealista pero me ha sucedido. Creo que en un momento de la vida seguramente te darás cuenta de lo precioso que eres, de lo único que eres, comenzarás a amarte a ti mismo por todo lo que has enfrentado y te has enfrentado. Comenzarás a luchar y defenderte. Empieza por aceptarte tal como eres. Luego trabaja para hacer lo mejor de ti. Solo imagina lo maravilloso que sería si llegas a tu mejor nivel.
¡Buena suerte!