¿Por qué siempre lloramos en el momento equivocado?

Lloramos en los momentos equivocados porque es cuando más necesitamos llorar.

La dificultad continua de tratar de ocultarlo se acumula.

Ese último inconveniente, incluso algo tan insignificante como tratar de mantenerlo por un poco más de tiempo.

Es solo esa última gota la que lo hace.

Tal vez usted creyó que era el momento equivocado, pero sus ojos hinchados dijeron lo contrario.

Creo que no hay un momento correcto o incorrecto para llorar (a menos que esté llorando en un lugar público). A veces lloramos porque la carga de aferrarnos a nuestras emociones ha llegado al punto en que ya no podemos contenernos y queremos dejarlo todo.