Primero, una teoría de la conspiración no es una teoría en el sentido científico. Selecciona los hechos y excluye la evidencia que la desestimaría.
Segundo, usualmente no ofrecen evidencia de sus reclamos. Se centran en desechar la evidencia a favor de teorías bien establecidas, ya sea con medias verdades basadas en afirmaciones no confirmadas o con mentiras.
En tercer lugar, comienzan con la premisa de que no debes creer en nada de lo que te han dicho. lo que es increíblemente irónico ya que te piden que les creas. Lleva a una persona crédula a caer por esta. Desafortunadamente el mundo está lleno de gente crédula.
Cuarto, dependiendo de quién termine creyéndolos, pueden convertirse en influyentes dañinos.
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No creo que haya una razón psicológica para odiarlos. La única razón por la que puedo pensar es que las ideas que no se pueden respaldar con evidencias y que se pueden refutar fácilmente deben arrojarse a la basura y no se les debe permitir el lavado de cerebro a las personas.
La pregunta real es cuál es la razón psicológica para que las personas crean en las teorías de conspiración, incluso cuando son tan fáciles de demostrar que están equivocadas.