Está bien, ríete todo lo que quieras. Sr. Rogers. Sí, estoy hablando de Fred Rogers, el reverendo Fred McFeely Rogers.
Mi hermana era cuatro años mayor que yo y estábamos cerca. Entonces, cuando ya hubiera disfrutado al señor Rogers, mi hermana me estaba diciendo que el espectáculo era estúpido. Así que, por supuesto, pensé que todo era estúpido.
11 años después vino mi hermano menor, y para entonces yo ya era una jovencita. En lugar de disuadir a mi hermano de ver al Sr. Rogers, me senté y observé a mi hermano viendo el espectáculo. Me sorprendió la brillantez del chico al conectarse con niños pequeños y al enseñarles lecciones sutiles que los beneficiarían a lo largo de sus vidas. Lo vi en una luz completamente nueva.
Más tarde supe que la razón por la que sonaba que tenía una banda de jazz en el estudio con él durante el espectáculo era (esperen) porque tenía una banda de jazz en el estudio con él durante el espectáculo. Así que parte de la experiencia también fue exponer a los niños a una música que quizás fuera un poco diferente y más compleja de lo que están acostumbrados.
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Tengo un gran respeto por el Sr. Rogers. Fue verdaderamente único en su clase y encontró su vocación en la vida.