¡Nuestros pensamientos son cosas poderosas! Motivan todo lo que hacemos, para bien o para mal. Tuve un entrenador de muy buena vida que me dio una herramienta que cambió mi vida mental para siempre. ¿Sabías que puedes controlar tus pensamientos? Durante muchos años fui arrastrado y acosado por mis propios pensamientos, sin creer que pudiera hacer nada al respecto. Ella me contó su historia de superar sus propios malos pensamientos y me inspiró a creer que yo también podía.
Es cierto que no podemos controlar todos los pensamientos que nos vienen a la mente, pero sí que tenemos la opción de seguir pensando o desechándolo. No es natural, y no será una solución de una sola vez. Pero si realmente quieres dejar de pensar sucio, o cualquier otro pensamiento negativo, tienes que reemplazar los pensamientos con pensamientos diferentes. Y sigue reemplazándolos, con los pensamientos o acciones que decidas que son mejores. Ejemplo: Estás trabajando en la tarea y de la nada estás pensando en algo sucio. Intente leer en voz alta el periódico escolar, concentrarse en las palabras o encender su canción favorita (no sucia) y cantar en voz alta, o hacer saltos y contar en voz alta, etc. Cualquier cosa sana que sacará sus pensamientos de lo negativo a lo positivo. Si estás en un lugar donde no puedes cantar o saltar, aún puedes hacerlo en tu cabeza. No me avergüenza decir que, como mujer adulta, le he gritado a Mary que tenía un corderito una y otra vez, en mi cabeza, hasta que desapareció un mal pensamiento. Si persisten, o son imágenes, puede crear una imagen de pensamiento ideal para reemplazarla. Ejemplo: usted está en una reunión y ‘ve’ al hablante desnudo, o de alguna otra manera sexual. Decide reemplazar la imagen desnuda con esa persona con un traje de payaso, o imagina que juegas un deporte, en un concierto, etc.
Al principio será incómodo y poco natural, ¡pero cuanto más practiques, más fácil será!
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