La primera regla de la narración y la construcción del mundo.
Tengo un mundo inventado llamado (imaginativamente) el mundo. Me estoy enfocando en un continente inventado llamado Ndongo, que uso como mi escenario para escribir novelas.
Soy libre de llenar ese continente con culturas desconocidas, de organizar la geografía como me parezca y de reescribir la historia en consecuencia. La única regla es la consistencia.
Solo un ejemplo: establecí que para ir del Reino de los Esclavos a la ciudad de Shumhush, debes cruzar una pradera de ± 200 km que se parece más o menos al Serengeti, solo lleno de dinosaurios.
Si lo olvidara, y escribiera sobre alguien que iba a Shumhush y regresaba al día siguiente, habría violado mi propia geografía. Y eso es lo que los lectores nunca olvidarán.
- ¿Qué tipo de contenido atraería a personas inteligentes?
- ¿Por qué los hombres se masturban la mayor parte del tiempo?
- ¿Nos convertimos en los opuestos de lo que más tememos?
- ¿Es bueno o malo ser demasiado emocional?
- ¿Por qué es que me motiva fallar al ver otros fallos?
Pienso en la coherencia como la regla más básica que un escritor creativo se impone a sí mismo.
Usted crea sus propias reglas … y usted es el único obligado a obedecerlas.