la pereza es una caracterización inútil de un problema diferente, comience por identificar cuál es su problema en realidad. Pruebe algún software de seguimiento de tiempo para ver dónde pasa su tiempo. O simplemente puede usar una hoja de cálculo y escribir lo que hace, hora por hora, durante una semana. Una vez que tenga algunos datos, divida el problema subyacente en unas pocas categorías …
Autodisciplina: si su agenda está repleta, pero no está haciendo todo lo que podría o debería hacer en ese momento, puede tener un problema de autodisciplina. Las soluciones pueden implicar eliminar las distracciones, pero también es posible que deba encontrar formas de aumentar su fuerza de voluntad.
Expectativas poco realistas Si tu agenda está repleta y realmente estás haciendo las cosas, pero aún te sientes perezoso, tu problema podría ser que eres demasiado duro contigo mismo. Todos queremos hacer las cosas, pero no olvides bajar la velocidad de vez en cuando.
Motivación: si su horario está bastante vacío, o si la mayoría de su tiempo se dedica a dormir o realizar actividades de ocio, la motivación podría ser el problema. Los problemas de motivación pueden ir desde no saber qué hacer con tu vida hasta luchar contra la depresión, pero eventualmente todos se enfrentan a ella de alguna forma.
Obviamente, cómo lidiar con la “pereza” dependerá de cuáles sean los problemas subyacentes. Y estos problemas no son mutuamente excluyentes, tampoco. Pase lo que pase, deberá adaptar cualquier solución a sus necesidades específicas. Tómese el tiempo para examinar sus propias debilidades y elaborar un plan que funcione para usted. 🙂