El universo.
Cuando era niño, llamé a la luna “chanda mamá”, que significa tío luna. Fue fascinante cómo siguió nuestro coche a todas partes. Estaba tan seguro de que la gente vive en él y me salvaron de los monstruos debajo de mi cama.
Bueno, crecí y las cosas cambiaron, un poco.
Me encanta mirar el cielo nocturno. Es tan fascinante pensar siquiera en cuán vasto es el universo y en lo que se encuentra en él.
- ¿Está mal que los hombres lloren?
- Cómo ser más decisivo en la toma de pequeñas decisiones.
- ¿Por qué la gente le teme a la oscuridad, que nunca existe en el universo?
- ¿El odio hacia las personas que son groseras supera el racismo?
- ¿La gente honesta espera que otras personas también sean honestas con ellos?
Solo soy un pequeño punto en este enorme libro de la existencia. Cada persona que veo todos los días, en cada conferencia y cada cita, todos los que paso en la calle o veo en fila en la tienda de comestibles, cada uno de ellos tiene un pasado y un futuro, familia, amigos, recuerdos, sueños, objetivos: todos tienen una vida entera en marcha que probablemente nunca sabré ni tendré ningún impacto en modo alguno.
El cielo no es en absoluto el aspecto del universo. Es sorprendente cómo miles de millones y miles de millones de esos puntos de luz ya no existen. Se quemaron y murieron antes de que naciéramos, antes de que existiera nuestra especie, antes de que nuestro planeta se hiciera.
Las zonas vacías de oscuridad que veo en el cielo en este momento, en realidad tienen estrellas que nacieron al mismo tiempo, pero su luz aún no nos ha llegado. En este oscuro, oscuro, negro, vacío parches de la noche se encuentran innumerables diamantes de luz, que nuestros ojos no pueden ver. Y afuera, en algún lugar y en algún momento, puede haber otra forma de vida, mirando al cielo, y viendo Nuestro punto de luz. O tal vez, están lo suficientemente lejos como para que no seamos nada más que la mancha más oscura del negro.
Es increíble, ahí afuera hay un mundo nuevo. Ahí está nuestro destino.
A2A, gracias Shashi.