Los perdonas por ti mismo, no por ellos.
Los perdonas porque no pueden evitarlo: tienen una enfermedad mental o un trastorno mental.
Pero, como dicen, perdona, pero no olvides.
Entonces dices: “Te perdono, pero lo siento, ya no confío en ti.
- Cómo relacionarme con mis padres mientras estoy en terapia, explorando mi resentimiento hacia ellos.
- ¿Qué puedo enseñarle a mi hermano menor?
- ¿Es moralmente malo ir en contra de tu familia amorosa?
- Si tus padres todavía tienen el control de tu vida diciéndote lo que puedes y no puedes hacer a los 21, ¿hay algo mal?
- Cómo convencer a mi hermana para que vuelva a estudiar.
Porque no puedo confiar en ti, debo terminar esta relación.
Te deseo la mejor de las suertes.”