Ignóralo o exagera tus propios defectos en respuesta.
Si está angustiado por algo externo, el dolor no se debe a la cosa en sí, sino a su estimación; Y esto tiene el poder de revocarlo en cualquier momento.
Marco Aurelio (161-180 dC)
Recuerda que las palabras groseras o los golpes en sí mismos no son indignación, pero tu opinión es que lo son. Entonces, cuando alguien te hace enojar, debes saber que es tu propio pensamiento el que te ha enfurecido. Por lo tanto, haz de tu primer esfuerzo el no dejar que tus impresiones te lleven. Porque si una vez ganas tiempo y demoras, te será más fácil controlarte.
Epicteto (c. 50-130 dC)