A lo largo de los años, parece que las personas se vuelven más emotivas. ¿Por qué pasó esto?

Hay muchas teorías.

  1. Cuanto más envejecemos, más inteligentes o sabios somos.
  2. Desarrollamos empatía porque ganamos más experiencias de vida.
  3. El cerebro se encoge lentamente debido al estrés oxidativo y esto nos devuelve a un estado infantil
  4. Encontramos a alguien que nos amará y desarrollamos nuestras emociones más.

Crecer y entrar en la edad adulta trae situaciones incómodas, relaciones amorosas interrumpidas, estrés en la forma de comenzar y consolidar carreras. Cuando experimentamos estas cosas, a veces tratamos de ser indiferentes, gung-ho, recostados y ocultando nuestros sentimientos más íntimos. Cuando envejecemos, no nos importa si alguien sabe que estamos felices, enamorados, molestos o decepcionados, por lo que permitimos que nuestras emociones se vean y compartan con socios, amigos y familiares.