¿Debemos estar siempre alertas?

La pregunta es, ¿por qué no deberíamos?
¿Quién quiere perderse algo? ¿Quién quiere ser golpeado en la cabeza antes de que pueda darse cuenta? ¿Quién quiere ser secuestrado en una multitud bulliciosa?
No es como si tuvieras que mantener tus globos oculares abultados y el pabellón auricular en ángulo recto con el plano de tus sienes cada vez. Estar alerta puede parecer muy agotador, pero créeme, no lo es. Solo se necesita un poco de esfuerzo. Prestar atención y mantener alerta a tus sentidos realmente te ayudará a memorizar mejor las cosas, ser consciente de las situaciones sin tener que lidiar con ellas cada vez y, por supuesto, estar seguro. No solo en el camino, sino en todos los ámbitos de la vida.

La alerta es una condición neuro-física que permite a un ser humano evaluar la situación basándose en su capacidad de toma de decisiones más rápida. Crea estragos si uno está alerta todo el tiempo. La alerta también tiene sus precios. Eso viene como estrés. Relájate y mantente alerta cuando sea necesario.