Desafortunadamente, no hay una fórmula simple a seguir y cada IPO es exclusiva de la industria, el panorama competitivo, el modelo de negocio y las perspectivas de crecimiento de esa compañía. Dicho esto, uno puede sacar ciertas conclusiones de los datos. Por ejemplo, en el espacio tecnológico, ha sido raro ver que las empresas se hagan públicas con menos de $ 100MM en ingresos futuros. La escala de ingresos es generalmente un indicador simple para la madurez de una empresa. Podría indicar una tracción significativa con su base de clientes (empresa o consumidor), una huella de empleados más amplia y un negocio que tiene la estructura y la disciplina para ser una empresa pública. Las tasas de crecimiento, especialmente las tasas de crecimiento sostenibles, son clave para la propuesta de valoración de la mayoría de las empresas a los inversores. Un tema clave para muchos inversionistas en el espacio tecnológico es el camino hacia la rentabilidad y los riesgos para ese camino si la compañía no es rentable. Por último, ser una empresa pública no suele ser fácil. El desempeño de una empresa es bastante visible y público y se juzga cada trimestre. Las empresas deben tener un buen control de su modelo de negocio y la capacidad de predecir con precisión cómo su negocio crece y cambia con el tiempo. En general, a los mercados no les gustan las sorpresas y la volatilidad, y prefieren la previsibilidad y la visibilidad en los ingresos y ganancias.
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